Las transacciones en línea a pesar de contar con sistemas de seguridad sofisticados que protegen los datos sensibles de las partes involucradas durante la operación, en algunas oportunidades pueden fallar, ya sea que el usuario fue engañado y compartió información que le comprometiese, que la transferencia acabó siendo realizada en una cuenta desconocida, que la víctima por error envió dinero a un link de pago no autorizado, entre otros casos similares.
Ante estos eventos, los bancos se encargan de investigar dichas transacciones no autorizadas para dar respuesta a sus clientes. En este apartado estaremos conociendo el proceso que estas instituciones bancarias llevan a cabo cuando las operaciones no son satisfactorias.
¿Qué acciones realizan los bancos para investigar las transacciones no autorizadas?
Cuando se comete un robo online en una cuenta bancaria los bancos deben abrir una investigación para dar con el culpable y realizarle el reembolso a la víctima. Para ello, lo primero que la entidad bancaria debe hacer es identificar el problema.
Por lo general, el modus operandi de los estafadores suele comenzar desde un delito menor, como una transacción pequeña que a simple vista pase desapercibida por el usuario, o pequeños pagos esporádicos que la persona no note en su estado de cuenta.
Por ejemplo, en ocasiones los ciberdelincuentes hackean el número de la tarjeta de crédito de sus víctimas y utilizan estos elementos para pagar suscripciones mensuales o tarjetas de regalo de baja denominación que luego pueden revender.
Si al hacer esto el usuario no toma riendas en el asunto, ya sea porque no revisó sus resúmenes de tarjeta constantemente o simplemente porque no lo notó, lo más probable es que el hacker dé el siguiente paso y comience a realizar transacciones más significativas. Por ello, los bancos recomiendan a sus clientes revisar de manera regular su historial de transacciones, ya que le permite a la persona llevar un control preciso de sus gastos.
Una vez que el individuo detectó la irregularidad en su cuenta y lo notificó al banco es cuando la institución puede comenzar a investigar qué fue lo que ocurrió.
Cuando el banco sabe de la existencia de una transacción sospechosa o directamente no autorizada, procede a solicitarle al cliente los detalles del cargo no autorizado, así como la evidencia de que la transacción fue hecha de forma fraudulenta.
Al tener toda la información solicitada, la entidad bancaria debería dar respuesta a la disputa dentro de los siguientes 30 días, y en la mayoría de casos, la institución financiera tendrá un lapso de hasta 90 días para llevar a cabo sus investigaciones y corregir el error.
Es importante destacar que las políticas sobre cómo lidian las instituciones bancarias con las transferencias no autorizadas varían de acuerdo a la jurisdicción y el país en el que se encuentre. Por lo que debes conocer tus derechos como consumidor en tu país.
¿Quién se encarga de investigar el caso?
Por lo general los encargados de llevar a cabo el seguimiento de la irregularidad son los investigadores internos de fraude de crédito del banco, puesto que se encuentran capacitados para determinar si de verdad se cometió un fraude y cómo ocurrió.
Ahora bien, si la naturaleza del fraude es de alcance mayor, entonces la institución bancaria puede decidir involucrar a las autoridades.
Una de las recomendaciones más habituales de los bancos hacia los clientes en casos de robo o fraude es que se pongan en contacto con las agencias de informes de crédito más importantes para que soliciten la colocación de una alerta de fraude en el archivo.
Esta acción garantiza que se rechacen los intentos de abrir nuevas cuentas de crédito, a no ser que el acreedor hable directamente con el consumidor y se lleven a cabo pasos adicionales para verificar su identidad.