Estos son los tipos de fraude más comunes cometidos con tarjetas en ecommerce 

Los sistemas de seguridad en los métodos de pago de hoy en día suelen ser bastante buenos, pues la mayoría de ellos cuenta con programas de encriptación que mantiene la información de las partes involucradas en la operación protegida durante todo el proceso. Sin embargo, existen otras opciones que son un poco más vulnerables y que pueden servir para que los hackers cometan sus delitos cibernéticos, como es el caso de los pagos con tarjetas. 

En este apartado estaremos conociendo los tipos de fraude más comunes que se cometen al pagar con una tarjeta, sea de crédito, débito o prepagada. De manera que puedas permanecer atento a la hora de recibir las transacciones de tus clientes con esta modalidad de pago en las terminales o kits punto de venta y no ser víctima de estas estafas.  

Usualmente la mayoría de fraudes que se llevan a cabo con tarjetas no requieren del uso del plástico como tal, sino de la información que este contiene. Por lo que el comprador no necesita estar presente ni verificar el pago con su PIN secreto para cometer el delito. Algunas de las tácticas más frecuentes son las siguientes:

1. Transacciones con tarjetas robadas

Este tipo de fraude se efectúa cuando los estafadores obtienen datos de una tarjeta robada y el método consiste en realizar un pago con los datos de dicha tarjeta para que el comercio proceda a enviar los productos asumiendo que el pago es genuino. Así, una vez que la compañía haya realizado el envío, el estafador se habrá salido con la suya quedándose con el pedido.  

El problema mayor para el negocio viene cuando el titular verdadero realiza un reclamo al darse cuenta que su tarjeta ha sido clonada y procede a exigir un reembolso.

Por lo general, el robo de esta información es conseguido por medio del phishing, donde el estafador logra ganarse la confianza de su víctima haciéndose pasar por una empresa, servicio o persona cercana, para manipularla y hacer que realice acciones que no debería, como compartir su información personal o bancaria. 

2. Fraude amistoso

Se conoce como fraude amistoso al tipo de actividad en el que el propio titular de la tarjeta efectúa una compra, para luego meter el reclamo de la transacción en una fecha posterior a la compra. Esta táctica puede ocurrir por diferentes motivos: puede ser que el comprador no reconozca la transacción en el extracto de su tarjeta y, por ende, decida reclamarle a la tienda por el pago ejecutado, solicitando el reembolso del dinero; o puede que el comprador decida eludir la política de reembolso del ecommerce y en su lugar se dirija directamente al banco emisor de su tarjeta para que cancelen la compra y le regresen su dinero, sin siquiera intentar llegar a un acuerdo con el comercio en cuestión.

Aunque también existe la posibilidad de que el comprador haga uso del reclamo de pago como una especie de robo digital en el que lleva a cabo una compra y reclama el pago para quedarse tanto con el producto como con los fondos devueltos. 

3. Reembolso por fraude

En esta táctica el estafador se encarga de pagar más por algún producto o servicio, para luego proceder a comunicarse con el comercio con la intención de pedir que le reembolsen el sobrepago. En este punto, por lo general el estafador exige que el reembolso sea enviado por medio de un método de pago alternativo como transferencias bancarias o plataformas de pagos digitales como Western Union, ya que son que son difíciles de recuperar.

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