Gracias a la tecnología cada vez son más las opciones que tenemos a la mano para realizar cualquier operación bancaria con mayor facilidad, una muestra de ello son los novedosos métodos de pago como las ligas de pago o la posibilidad de pagar con QR a través de una app móvil.
Estas alternativas han revolucionado los sistemas de pago, pasando de utilizar el dinero en efectivo al uso de opciones mucho más prácticas y seguras como las transferencias electrónicas, que hoy en día son tan comunes, pero ¿Realmente sabes cómo funcionan estos mecanismos? En este apartado, estaremos conociendo un poco acerca de las transacciones de dinero electrónicas y su seguridad.
¿Qué es una transferencia electrónica?
Si nos basamos en la Ley de Transferencias Electrónicas de Fondos de 1978 de los Estados Unidos, podemos definir a las transferencias electrónicas como la acción de autorizar o indicar a una institución financiera que proceda a realizar un adeudo o abono de dinero en la cuenta de un usuario. Donde el proceso puede ser llevado a cabo a través de una terminal electrónica, teléfono inteligente, ordenador que incluya la banca en línea o por cinta magnética.
Cabe mencionar que las transferencias de fondos electrónicas pueden tener diferentes formas de llamarse, según el país o parte del mundo en el que se efectúe. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, este tipo de transacciones suele llamarse ‘electronic checks’ o ‘e-checks’, que traducido al español significa cheques electrónicos, mientras en que varios países de Europa, el término que comúnmente utilizan es ‘giro transfer’ o transferencia por giro en español.
¿Cómo funciona una transferencia electrónica?
Las transferencias online o electrónicas, vienen siendo el equivalente moderno de los giros bancarios. Con esta transacción es posible enviar dinero desde una cuenta a otra de manera instantánea con solo tener los datos bancarios del destinatario.
Los requisitos indispensables para ejecutar una transferencia electrónica son que tanto el emisor como el destinatario cuenten con la información de contacto necesaria vinculada a la cuenta bancaria, tales como un número de teléfono, número de cuenta o la dirección de correo electrónico. Normalmente, los usuarios pueden realizar transferencias de fondos desde servicios seguros en la web por un bajo precio.
En cuanto al proceso, si bien no todas las plataformas funcionan igual, las transferencias electrónicas suelen ejecutar los siguientes pasos:
La persona que emite el pago inicia sesión en su cuenta en línea y procede a seleccionar el destinatario y el monto a enviar, así como a responder una pregunta de seguridad para dar inicio a la transacción.
Al realizar este paso, automáticamente se debitan los fondos y se cobra una tarifa. Luego el emisor debe enviar la respuesta de seguridad al destinatario, lo cual se recomienda hacer por otro medio por motivos de seguridad.
Una vez compartida la información, el sistema envía un email o mensaje de texto al destinatario donde incluye las instrucciones sobre cómo debe recibir los fondos y responder la pregunta de seguridad.
El destinatario al recibir el instructivo debe responder correctamente la pregunta de seguridad, de no ser así, el usuario tendrá una cantidad de intentos determinada y si los agota y no acierta la respuesta, los fondos pasarán de vuelta al emisor.
Esto último ocurre porque se activa el sistema de seguridad que impide que el dinero sea enviado a terceros que no tengan autorización de recibirlo. Por lo tanto, si el destinatario no responde correctamente o no acepta la transferencia electrónica luego de un período determinado, la misma no será procesada.
La duración de la transferencia va a depender de la institución financiera y/o de la configuración de la cuenta de la persona.